Rincones llenos de magia

Esta casona de la calle Rico es una de mis preferidas cada vez que paso por ahí paro para contemplarla. No estoy segura si es una casona o dos casas anexas iguales, pero esos azulejos pequeños azul verdoso que la recubren, los bonitos adornos de sus puertas y ventanas en blanco y esos balcones acristalados oxidados tan tétricos le dan a este edificio una magia especial. Afortunadamente parece que esta casa (o casas) están habitadas y que en los bajos de una de ellas hay una zona de oficina. Me encantaría saber cuando fue construida y conocer su interior que tiene que ser tan enigmatico y cautivador como su exterior. En la calle Rico anexa a esta casona hay una casa reconstruida de blanco encalado cuya estructura (o réplica) tiene que ser de una casa antiquísima ¿Alguien puede darme datos de ella? Lo mismo digo de la que está junto a ella una preciosa casa que parece ser del siglo XIX en la que en la parte baja del alfeizar de las ventanas de arriba y del balcón tienen como adorno unos bonitos azulejos.

Trsietemente desaparecido el cafe Calvo era otro de los rincones de Huelva que me dejaba embobada al mirarlo. Me encanta esa fachada blanca y azul haciendo homenaje a la Huelva marinera de los años de esplendor del local desonchada por la antiguedad, las preciosas rejas de hierro formando diferentes figuras en las ventanas y en la puerta del primer piso oxidadas por los años, ese piso superior ya ruinoso que me hacía imaginar como hubiera sido en un pasado, esos azulejos antiquísimos en el que pone calle "Carmen" faltándole una letra, así como los otros carteles indicando el nombre de la calle con otro más pequeño diciendo abajo "Antigua calle del Peligro". ¿Y qué decir de su interior lleno de estampas y posters de imágenes de Semana Santa? Recuerdo que era frecuentado mayormente por hombres como sucedía en las antiguas tabernas. Para mi gusto simplemente magnífico, una verdadera ruina bella. ¿Este café fue abierto por las mismas fechas del mercado del Carmen o es posterior? Me interesaría conocer algo sobre la historia de esta famosa taberna.

Pasaba por esa calle nada mas que para quedarme mirando su fachada tapiada. ¿Cuántas veces he leído su placa que lo nombraba como uno de los mejores restaurantes de España? Siempre lo he visto como la decadencia del éxito, me encantaba imaginarme como era ese restaurante en sus años de gloria, miraba de reojo por sus ventanales (por entonces llenos de comida de gato) y veía aún alguna que otra mesa redonda, sillas y un bonito interior (que aunque destrozado) se podía apreciar lujosos detalles como el recubrimiento de la pared o los arcos de madera oscura. Por desgracia ya los Gordos no está ahí.

Otro lugar que me apasionaba era la calle Tendaleras por la parte trasera de la plaza de abastos, especialmente por la noche, siniestra, incluso diría terrorífica, pero con un encanto inexplicable.

Por desgracia la mayoría de esos rincones mágicos de Huelva han desaparecido por culpa de la política del ladrillo, pero aún quedan sitios que te pueden dejar embelesado por su singular belleza dada por la antigüedad.